4º ESO Textos a comentar

Cariño mio,

Ahora, si no hay problemas, vas a saber todo acerca de lo que ocurre aquí. Sé que te llevarás una gran sorpresa cuando te llegue esta carta… ¡Si alguna autoridad la ve! (…)
Quizá te gustara saber como está el ánimo de los hombres aquí. Bien la verdad es que (y como te dije antes, me fusilarán si alguien de importancia pilla esta misiva) todo el mundo está totalmente harto y a ninguno le queda nada de lo que se conoce como patriotismo. A nadie le importa un rábano si Alemania tiene Alsacia, Bélgica o Francia. Lo único que quiere todo el mundo es acabar con esto de una vez e irse a casa. Esta es honestamente la verdad, y cualquiera que haya estado en los últimos meses te dirá lo mismo.

De hecho, y esto no es una exageración, la mayor esperanza de la gran mayoría de los hombres es que los disturbios y las protestas en casa obliguen al gobierno a acabar como sea. Ahora ya sabes el estado real de la situación.

Yo también puedo añadir que he perdido prácticamente todo el patriotismo que me quedaba, solo me queda el pensar en todos los que estáis allí, todos a los que amo y que confian en mí para que contribuya al esfuerzo necesario para vuestra seguridad y libertad. Esto es lo único que mantiene y me da fuerzas para aguantarlo. En cuanto a la religión, que Dios me perdone, no es algo que ocupe ni uno entre un millón de todos los pensamientos que ocupan las mentes de los hombres aquí.

Dios te bendiga cariño y a todos los que amo y me aman, porque sin su amor y confianza, desfallecería y fracasaría. Pero no te preocupes corazón mio porque continuaré hasta el final, sea bueno o malo ( …)

Laurie

«Los Estados Unidos de América, imperio británico, Francia, Italia, Japón, potencias designadas por el presente tratado como las principales potencias aliadas y asociadas, de una parte (…) y Alemania, por otra, han convenido las siguientes disposiciones (…):

Art. 42. Se prohíbe a Alemania mantener o construir fortificaciones, sea sobre el lado izquierdo del Rin, sea sobre su lado derecho.

Art. 43. Se prohíbe igualmente en la zona definida en el art. 42, el mantenimiento y la concentración de fuerzas armadas (…).

Art. 45. En compensación de la destrucción de las minas de carbón en el norte de Francia (…) Alemania cede a Francia la propiedad entera y absoluta de las minas de carbón situadas en el Sarre.

Art. 119. Alemania renuncia, en favor de las principales potencias aliadas y asociadas, a todos sus derechos y títulos sobre sus posesiones en ultramar.

Art. 160. El ejército alemán será destinado exclusivamente al mantenimiento del orden sobre el territorio y a la policía de fronteras.

Art. 231. Los gobiernos aliados y asociados declaran y Alemania reconoce que Alemania y sus aliados son responsables, por haberlos causado, de todas las pérdidas y todos los daños sufridos por los gobiernos aliados y sus naciones como consecuencia de la guerra, que les ha sido impuesta por la agresión de Alemania y sus aliados.»

Art. 232. Los gobiernos aliados y asociados exigen y Alemania adquiere el compromiso de que sean reparados todos los daños causados a la población civil de las potencias aliadas y asociadas, y a sus bienes.

Tratado de Versalles. 1919.

LAS TESIS DE ABRIL (7-abril-1917)
“1. Nuestra actitud hacia la guerra que por parte de Rusia sigue siendo indiscutiblemente
una guerra imperialista, de rapiña, también bajo el nuevo gobierno de Lvov y Cía., en virtud
del carácter capitalista de este gobierno, es intolerable la más pequeña concesión al
«defensismo revolucionario” en las masas, que sólo admiten la guerra por necesidad y no
por afán de conquista, y dado que estas masas son engañadas por la burguesía, importa
explicar (…) con perseverancia y paciencia su error (…),demostrarles que, sin derrocar el
capital, es imposible poner fin a la guerra mediante una paz verdaderamente democrática…
3. No dar apoyo alguno al gobierno provisional, demostrar el carácter totalmente falaz de
todas sus promesas, y sobre todo de las concernientes a la renuncia a las anexiones…
4. Reconocer que nuestro Partido está en minoría (…) en la mayor parte de los Soviets (….)
Por consiguiente, nuestra tarea, en tanto este gobierno siga sometido a la influencia de la
burguesía. No puede ser otra que explicar a las masas pacientemente…los errores de la
táctica de los Soviets, en lo que se refiere sobre todo a sus necesidades prácticas. Por
encontrarnos en minoría, hacemos un trabajo de crítica y esclarecimiento de los errores.
Afirmando al mismo tiempo la necesidad del traspaso de todo el poder del Estado a los
Soviets…
5. No Republica Parlamentaria (…) sino República de los Soviets de diputados obreros,
asalariados agrícolas y campesinos, en todo el país de abajo a arriba.
6. En el programa agrario, situar el centro de gravedad en los Soviets de diputados de los
asalariados agrícolas (…) Nacionalización de todas las tierras del país….”

“Muy pronto, un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un asuntillo llamado mercado de valores (…). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente (…). El mercado seguía subiendo y subiendo (…). Lo más sorprendente del mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar (…). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando hacerse ricos arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros de toda la vida– en Wall Street (…). Un buen día el mercado empezó a vacilar. Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a vender (…); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores (…) y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio (…). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando.”

Groucho Marx. Groucho y yo, 1981.

(…) Nuestra tarea prioritaria es que la gente vuelva a trabajar. Esto se puede conseguir mediante un reclutamiento directo por parte del gobierno (…) Nosotros podemos facilitar la realización de este objetivo aumentando el precio de los productos agrícolas y, con éstos, la capacidad adquisitiva de los agricultores. Podemos facilitarlo insistiendo para que el Gobierno federal, el de los Estados y los gobiernos locales, se pongan a trabajar inmediatamente para reducir de una forma draconiana sus costes de funcionamiento. Podemos facilitarlo unificando las ayudas a las víctimas de la crisis (…) podemos facilitarlo planificando y supervisando a nivel nacional todas las formas de transporte, de comunicaciones y de servicios que tienen claramente un carácter de interés público (…).

Finalmente, en nuestro camino hacia la plena ocupación, necesitaremos llevar a cabo tres medidas destinadas a prevenir un retorno a los malos tiempos pasados: tendrá que haber una estricta vigilancia de todas las actividades bancarias, financieras y de inversiones; habrá que limitar las actividades de los que especulan con el dinero de los demás; habrá que asegurarse de que nuestra divisa sea a un tiempo adecuada y saneada. (…) Nuestras relaciones comerciales internacionales, aunque tienen mucha importancia, son, hoy, secundarias respecto a la necesidad de establecer una política nacional saneada.

Discurso de inauguración de Franklin D. Roosevelt, 4 de marzo de 1933

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